Esta certificación es un reconocimiento, otorgado por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), que no solo valida el cumplimiento de los nuevos estándares, significativamente más rigurosos. También destaca el firme compromiso de la Universidad del Bío-Bío con la calidad, la autorregulación y la mejora continua de todos sus procesos.
Así lo recalcan la directora general de Planificación y Estudios Dra. Carolina Leyton Pavez y el coordinador general de Aseguramiento de la Calidad (UAC) Dr. Pedro Campos Soto, al referirse a la acreditación institucional por 5 años, en todas las dimensiones, que recientemente obtuvo la UBB y que la convierten en la primera universidad estatal en acreditarse bajo los nuevos criterios y estándares de acreditación impulsados por la Ley de Educación Superior.
“Este logro marca un hito en el camino hacia la excelencia y brinda una base sólida para seguir perfeccionando nuestros procesos, implementando los cambios necesarios y avanzando hacia nuevos desafíos”, sostienen ambos directivos, que lideraron el proceso de acreditación institucional.
Un proceso inédito, que nos hace crecer
Carolina Leyton y Pedro Campos agregan: “La obtención de 5 años de acreditación nos posiciona en un nivel avanzado y refleja nuestra capacidad para operar con plena autonomía, ya que logramos evidenciar la aplicación sistemática de mecanismos de aseguramiento de la calidad, en ciclos de mejora continua”. Asimismo, advierten que “este reconocimiento no debe compararse con acreditaciones anteriores de igual duración, puesto que las dimensiones y los criterios evaluados han elevado los estándares de cumplimento significativamente”.
A su juicio, este hito no solo debe celebrarse por la acreditación en sí misma, sino también por los aprendizajes obtenidos durante el proceso, “que nos han permitido reforzar nuestro proyecto institucional”. Además, ponen de relieve la participación activa de toda la comunidad universitaria, “trascendental para este logro, garantizando que el proceso se viviera como una oportunidad real de crecimiento institucional”, dicen.
“Con esta acreditación, la Universidad del Bío-Bío no solo demuestra su capacidad para cumplir con los nuevos desafíos de la Ley de Educación Superior. También reafirma su compromiso con la mejora continua, la calidad educativa y su rol esencial en la formación académica, comprometida con el desarrollo de las regiones del Biobío y Ñuble, y del país”, sostienen la directora general y el coordinador general de la UAC.
Un nuevo y desafiante marco regulatorio
El nuevo marco regulatorio para la acreditación de la educación superior representa una transformación profunda en la manera en que las Universidades deben operar y demostrar su calidad. “A diferencia del modelo anterior, que se enfocaba mayormente en aspectos descriptivos asociados a áreas, la nueva normativa pone énfasis en la evaluación permanente y constante para la mejora de todos los ámbitos o dimensiones de su funcionamiento, así como el alineamiento con las necesidades sociales y territoriales. Este cambio representa un desafío considerable, especialmente para las Universidades regionales, pero también una oportunidad para aquellas que logren adaptarse y liderar este proceso”, explican Carolina Leyton y Pedro Campos.
«El proceso de acreditación ha sido un desafío importante, pero también una oportunidad para fortalecer nuestra cultura de calidad institucional. La nueva ley nos exige ser más rigurosos con nuestros procesos internos y la manera en que nos relacionamos con nuestra comunidad«, enfatiza la directora general.
Por su parte el coordinador general de la UAC destaca: “Entre los logros más significativos se encuentran el fortalecimiento de los mecanismos internos de aseguramiento de la calidad y la adaptación de nuestro modelo educativo, lo cual nos ha permitido no solo cumplir con los nuevos criterios, sino también responder de manera efectiva a las necesidades de nuestros y nuestras estudiantes y al contexto territorial en el que operamos”.
Una oportunidad de avanzar proactivamente
Al ser la primera Universidad estatal en alcanzar la acreditación conforme a la nueva legislación, la UBB se encuentra en una posición estratégica que le otorga ventajas sobre otras Universidades que aún están adaptándose a los nuevos criterios. “El haber sido pionera en este proceso, le ofrece la oportunidad de avanzar de manera proactiva en los cambios y los desafíos que impone este marco”, precisan Leyton y Campos.
“La Universidad ha atravesado un proceso de evaluación más exigente y riguroso, que ha implicado una revisión exhaustiva de nuestras políticas internas y nuestro proyecto educativo, así como también una evaluación de nuestros mecanismos de aseguramiento de la calidad. Entre estos aspectos se destacan la implementación de sistemas efectivos de autoevaluación, el monitoreo constante de resultados y la aplicación de políticas de inclusión, equidad de género y diversidad, elementos necesarios para cumplir con los nuevos criterios y estándares. Estos enfoques no solo garantizan que cumplimos con los requisitos establecidos por la CNA, sino que también relevan nuestra autonomía y el compromiso con la diversidad de nuestro proyecto educativo”, concluyen los directivos.

