La instancia se enmarcó en un proyecto dirigido por el Dr. Gabriel Cereceda de la UBB y que pretende potenciar a la actividad de los empresarios del Biobío.
«Observatorio para el desarrollo de productos agroalimentarios sustentables en la Región del Biobío” fue el nombre del seminario correspondiente al lanzamiento del proyecto que lleva el mismo nombre y que pretende otorgar herramientas de acceso liberado para las micro, pequeñas y medianas empresas de la zona.
“El proyecto tiene como objetivo incentivar el desarrollo sustentable de la región a través de la implementación de estrategias en la producción agroalimentaria. Para ello, generamos una plataforma web para relacionar la demanda internacional de producción agroalimentaria sustentable con la capacidad dela oferta regional de esos productos”, sostuvo el Dr. Gabriel Cereceda, académico director del proyecto.
El investigador de la UBB, agregó que “para poder satisfacer esa demanda, lo que se necesita es generar estrategias de producción sustentable y por eso también esta iniciativa va a asesorar a los pequeños y microempresarios en la implementación de estrategias sustentables de obtención de energía, manejo de residuos, aprovechamiento y tratamiento de agua, que en el fondo son todos aspectos incluidos en sistemas internacionales de emisión de impacto ambiental orientado a que estas empresas, si lo mejoran, puedan acceder a ese tipo de mercados”.
En la oportunidad, acudieron hasta el Salón Andrés Bello del Centro de Extensión de la Universidad del Bío-Bío, expertos de distintas áreas relacionadas con el tema que convocó a empresarios y directivos de instituciones de Ñuble. Entre los expositores, asistió el Dr. en Ingeniería Química Claudio Zaror, académico de la Universidad de Concepción, quien desarrolló la exposición “Sustentabilidad y desarrollo sustentable”.
“El objetivo es hacer conciencia respecto de los problemas que estamos enfrentando, tanto en el plano ambiental, asociado a los recursos naturales, como también a nivel social y la necesidad de que nosotros actuemos anticipadamente para poder formular las situaciones necesarias a largo plazo. Además, debemos identificar nuestra responsabilidad individual en este proceso”, precisó el experto, quien agregó que “esto hay que propagarlo como una acción evangelizadora. No es sólo la academia o el público tecnificado el que interesa, sino el ciudadano común. Gran parte de los problemas que hoy tenemos se deben al apetito voraz del consumo y eso es una acción individual, por lo tanto interesa llegar a cada habitante de este país y del planeta”.
En esta línea, el Dr. Cereceda fue enfático en señalar que “debe existir un fuerte vínculo entre la Universidad con la sociedad, no podemos generar proyectos que queden en el ámbito meramente teórico, sino que hay que hacer la bajada hacia el desarrollo tecnológico y el desarrollo regional. En esa mirada la relación de la Universidad con el entorno productivo, la vinculación con el medio, nos permitiría a nosotros de alguna manera cumplir con la ciencia de la universidad que es transmitir el conocimiento que se va generando en la academia hacia el beneficio social”.
Por su parte, el profesional Domingo Sáez, jefe del departamento de Desarrollo y Transferencia Tecnológica en Chillán, valoró la instancia como una buena oportunidad para los empresarios e instituciones del área del desarrollo sustentable.
“Todo lo que apunte a generar conocimiento, en este caso a fortalecer la innovación, es una tarea que tenemos como Universidad. Para eso nuestras unidades como la Dirección de Investigación y la Dirección de Transferencia Tecnológica, debemos fortalecer, procurar, reforzar y crear las condiciones para que esta actividad se desarrolle como tal”.
Cabe destacar que el seminario contó además con la participación del geógrafo Pablo San Martín, coordinador de la Unidad de Gestión Territorial del Gobierno Regional, quien dio a conocer a los asistentes el tema “Déficit Hídrico: La importancia de territorializar el problema”.
Según lo informado por el coordinador de la iniciativa, que se enmarca en un proyecto FIC UBB y que en esta oportunidad la Universidad adjudicó cinco proyectos por más de $450 millones, gracias a éste, unas mil 700 empresas del sector agroalimentario podrían verse favorecidas den la región, concentrándose en su mayoría en las provincias de Ñuble y Biobío.
