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Publicado el 29 de mayo del 2017

Investigador UBB estrena cortometraje de animación sobre Física Cuántica

Por Cristian Villa Rodríguez
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El académico del Departamento de Ciencias Básicas, Dr. Cristián Villavicencio, junto al director y realizador de animación Samuel Restucci, dieron vida al cortometraje animado “Campos Cuánticos”, exhibido en la sexta versión del Festival Internacional de Animación Chilemonos. La iniciativa es parte de las acciones de difusión del Proyecto Fondecyt 1150847 que dirige el investigador de la UBB.

Intentar graficar visualmente conceptos y fenómenos propios de la Física Cuántica fue la principal motivación que llevó al Dr. Cristián Villavicencio a idear y producir junto a Samuel Restucci el cortometraje “Campos Cuánticos”.

En poco más de 2 minutos el corto da cuenta de conceptos y fenómenos complejos y difíciles de imaginar como el vacío cuántico, las partículas, la dispersión, el decaimiento y la formación de pares.

“En el mundo cuántico las reglas son distintas, por eso la idea era generar una representación que diera cierta idea de cómo es este mundo. El vacío cuántico está siempre en constante actividad, en permanente vibración y eso lo representamos como un mar con movimientos azarosos. En ese vacío las partículas son excitaciones de energía que no tienen una forma definida y que alteran todo a su alrededor. Por esta razón no quisimos mostrar a las partículas como esferas, que es como se las suele representar, sino como una “deformación” del vacío” explicó el Dr. Villavicencio.

Cristián Villavicencio precisó que en el mundo cuántico todo está interconectado de manera que las partículas sienten la presencia de otras incluso a grandes distancias. Las partículas, al colisionar entre sí, producen resultados variados como el fusionarse en una sola, o bien se transforman en otras partículas.

“Algunas partículas duran un tiempo limitado, transformándose en otras partículas. Al final del corto vemos un fenómeno que se llama “producción de pares”, donde un fotón, una partícula de luz que no posee masa, interactúa con un núcleo atómico y se transforma en un electrón y un positrón, es decir, en una partícula y una antipartícula que sí poseen masa… En Física Cuántica existen grados de incertidumbre intrínseca, todo es escurridizo. En el mundo cuántico el hecho de medir algo ya lo altera todo; el conocer algo implica cambiarlo”, aseveró el investigador.

El director Samuel Restucci comentó que el cortometraje corresponde a un trabajo en animación tradicional, lo que implica 24 dibujos por segundo de película. Se trató de un desafío interesante, porque para poder graficar aquellos conceptos y fenómenos, primeramente debía comprender y formarse una idea respecto de cómo podría representarlos.

“Fue una suerte de brainstorming científico-artístico que demandó comprender los fenómenos físicos para poder explicar en lenguaje cinematográfico y dibujo a dibujo parte de la realidad de la física cuántica. En animación esto implica representar profundidad de campo, perspectiva, luz, formas, pesos, texturas y movimiento. La animación se vincula con la capacidad creativa e imaginativa y es ahí donde se encuentran ambos mundos. Pero debía considerar las reglas de la Física Cuántica, porque Cristián me decía que si un fotón (que no tiene masa) se divide en dos, para representar la masa respecto de su tamaño, las partículas que se generan crecen mucho más en tamaño porque adquieren masa y se transforman en dos partículas pesadas, cuando lo lógico sería pensar que se forman dos partículas más pequeñas… Creo que se dio un juego y malabarismo entre ambos que decantó en Campos Cuánticos”, reflexionó Restucci.

“Hay muchas formas de representar una misma cosa, pero había que optar por una. Nos pasó que teníamos secuencias de más de 100 dibujos ya realizados, pero el verlos, Cristián decía que no era lo que se esperaba representar, y entonces había que volver al estudio y a los bocetos. Debía estar constantemente mostrándole mi trabajo para ver si lo que estaba representando correspondía o no con lo que podría observarse en la Física Cuántica”, comentó Samuel Restucci.

Restucci precisó que el cortometraje consideró más de 600 dibujos realizados a mano, con un plan de acciones y movimientos de cámara, diseño y todo tenía que tener sentido en el mundo cuántico. Sin embargo, en total estima que fueron más de 800 los dibujos realizados, que es lo habitual para un proyecto de animación de poco más de 2 minutos de película, considerando los ensayos y errores de proceso.

“Este trabajo tiene un trasfondo de investigación, y creo que eso es lo que más valoro de la pieza. Yo trabajo la animación en forma muy libre, exageré el trazo. En esta pieza trabajé sobre papel blanco con grafito y tinta, pero pensando en que todo lo negro que pongo en el papel es luz. Entonces debes estar pensando al revés durante todo el proceso y que el resultado final será el negativo de los originales. Y eso era una decisión del concepto de arte para darle esa sensación energética a los personajes y su entorno. El corto deja la sensación de un viaje, algo electrónico, que estás en un mundo distinto. Este viaje electrónico resalta aún más con la banda sonora de Alejandro Fredes”, explicó Restucci.

El investigador Cristián Villavicencio comentó que junto a Samuel Restucci trabajan en dos nuevas piezas, una referida a un núcleo atómico, y otra sobre un protón y el mundo de los quarks, las que podremos ver a fines del 2018.

Cristian Villa Rodríguez

Cristian Villa Rodríguez, Periodista. cvilla@ubiobio.cl 042-2463015

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