La directora de la Escuela de Nutrición y Salud Pública, Mg. Gladys Quezada Figueroa, precisó que pese a las restricciones derivadas de la emergencia sanitaria, los/as estudiantes de la carrera lograron cursar la asignatura de práctica profesional del área de Alimentación Colectiva en centros de mediana complejidad de las regiones de Ñuble y del Maule, adquiriendo una importante experiencia dado la singularidad del periodo.
“El contexto de emergencia sanitaria ha dificultado los procesos de práctica profesional pero desde la Escuela de Nutrición y Dietética hemos hecho esfuerzos adicionales para conseguir centros de mediana y alta complejidad para nuestros/as estudiantes. En el caso de la asignatura de Práctica Profesional de Alimentación Colectiva se matricularon 52 estudiantes quienes cursaron la práctica durante 9 semanas, considerando una semana de apresto inicial y otra de evaluación y presentación de sus aprendizajes. Es muy significativo que el 74% de los/as estudiantes que inscribieron la asignatura la hayan culminado”, manifestó
La directora Gladys Quezada comentó que la Escuela cuenta con alrededor de 10 centros de práctica, no sólo en la Región de Ñuble sino también en el Maule (2), lo que implicó una compleja gestión para intentar que los/as jóvenes no debieran desplazarse lejos de sus lugares de residencia.
La directora de Escuela destacó el trabajo adicional desplegado por académicas/os del área de Alimentación Institucional quienes durante la semana de apresto enfatizaron en las competencias necesarias para la realización de la práctica, sobre todo en el contexto sanitario que ha modificado el manejo en algunos centros, con protocolos estrictos en términos del uso y la implementación de los equipos de protección personal (EPP), los que fueron aportados en la mayoría de los casos por la propia Escuela.
La académica del Departamento de Nutrición y Salud Pública, Mg. Verónica Barrón Pavón, jefa de la asignatura Práctica Profesional área Alimentación Institucional, relevó el proceso de maduración profesional que lograron los/as estudiantes. “Pese al escenario adverso generado por la pandemia, nuestros estudiantes lograron desarrollar su práctica profesional del área de Alimentación Institucional, y además manifestaron su conformidad por cómo se llevó el proceso dando cuenta de gran compromiso. Nos sorprendió cómo les hemos visto crecer y desarrollarse. Claramente pudieron desplegar sus competencias como nutricionistas”, acotó.
La Mg. Verónica Barrón comentó que luego de la práctica en terreno, los/as estudiantes debieron comunicar su desempeño en una modalidad distinta; mediante imágenes y gráficas explicaron en 7 minutos el trabajo que desempeñaron en la industria o institución correspondiente. “El trabajo que realizaron fue realmente interesante y de muy buen nivel, logrando una reflexión desde su propia experiencia”, señaló.
La docente supervisora, Ximena Aguilera Puga, destacó los aprendizajes relevantes adquiridos. “He supervisado alumnos en tiempo normales, y si bien siempre han aprendido bastante, siento que ahora han generado más habilidades blandas porque hay que trabajar con el personal, con los comensales que pasan por la línea para concientizarlos que deben cuidarse, utilizar la mascarilla, mantener la distancia, y ese trabajo diario que realizan los internos en los centros de práctica ha sido muy bien valorado por los docentes”, esgrimió.
Ximena Aguilera también relevó la flexibilidad con que la Escuela de Nutrición y Dietética y los/as académicos/as asumieron esta etapa. “Además de la supervisión de cada semana, los estudiantes podían realizar llamadas o consultas vía whatsapp porque queríamos que contaran con el mayor respaldo, porque las inquietudes no sólo surgen durante la supervisión directa. Han adquirido una experiencia que no todos tienen y han generado habilidades blandas que en el mundo laboral se valora muchísimo”, detalló.
Asimismo, mencionó el caso de una estudiante que tras cursar su periodo de práctica fue muy bien evaluada, lo que le valió ser contratada para realizar un reemplazo. “Hay que destacar que dicha estudiante se certificó en el área de Alimentación Institucional, lo que da cuenta de la importancia de la certificación que los alumnos obtienen en el marco de sus estudios”, manifestó.
La académica jefa del área de Alimentación Institucional, María Paula Alarcón Lavín, señaló que el actual contexto implicó trabajar de manera más cercana y empática con los estudiantes, asumiendo que todos viven situaciones distintas. “El periodo de apresto fue muy valorado por los propios estudiantes quienes se sintieron más seguros y empoderados. A eso agregamos el trabajo de los docentes externos Ximena Aguilera y Leonardo Muñoz, quienes tienen la experiencia desde el campo laboral. Hemos trabajado de manera muy cohesionada y comprometida, y eso se ha notado en beneficio de nuestros alumnos y futuros colegas”, dijo.
María Paula Alarcón destacó la gestión inicial de la dirección de la Escuela de Nutrición y Dietética y también el compromiso del equipo del área de Alimentación Institucional. “Desde los centros de práctica han agradecido la colaboración de nuestros estudiantes y el aporte que han hecho, porque han marcado diferencias al sugerir procedimientos y realizar propuestas. Para nosotros es muy relevante advertir que existe un sello UBB, que nuestros estudiantes no sólo realizan una práctica profesional sino que dejan una huella”, reflexionó.
