El rector Dr. Benito Umaña Hermosilla destacó que el ajuste intermedio del Plan General de Desarrollo Universitario 2020-2029 es fruto de una reflexión colectiva y un riguroso análisis técnico que, con un enfoque estratégico, recoge la trayectoria institucional y la proyecta hacia el futuro. Con este trabajo, la Universidad del Bío-Bío da un paso decisivo para la consolidación de su proyecto educativo, puesto que permitirá no sólo mejorar la eficiencia de la gestión universitaria, sino que también potenciará nuestros vínculos con las regiones del Biobío y de Ñuble, las comunidades y el país, argumentó el Rector.
La propuesta de ajuste fue presentada por la Dirección General de Planificación y Estudios (DGPE) y aprobada por la Honorable Junta Directiva en su sesión del 5 de junio. A juicio de la directora general de la PGPE Dra. Carolina Leyton Pavez, este esfuerzo sitúa a la UBB como un referente nacional en planificación estratégica en educación superior, alineando el desarrollo institucional con los más altos estándares de calidad y pertinencia social. Su impacto se extenderá más allá del ámbito interno, aportando al fortalecimiento del sistema universitario público chileno en su conjunto, argumentó.
La académica recordó que, en el último proceso de planificación estratégica, se diseñó un PGDU de diez años y un sistema de seguimiento y evaluación periódica, con monitoreos anuales y una evaluación intermedia a mitad del período. En ese marco, el ajuste de medio tiempo inicialmente previsto para el 2024 se adelantó en un año, haciéndolo coincidir con el proceso de autoevaluación para la acreditación institucional. Esta decisión buscó generar una hoja de ruta más pertinente y contextualizada, que responda a los desafíos emergentes e incorpore los nuevos criterios y estándares del sistema de aseguramiento de la calidad en educación superior, explicó Carolina Leyton. Asimismo, añadió, que el ajuste contempla, entre sus líneas, la implementación de la Ley de Birregionalidad, que son relevantes para la visión de futuro de la Universidad y su capacidad de contribuir significativamente a los territorios y el país.
Según Carolina Leyton, el proceso de ajuste del PGDU 2020-2029 constituye un hito institucional de altísimo valor estratégico, cuyo resultado permite a nuestra Universidad responder de manera efectiva a los nuevos escenarios del sistema de educación superior, caracterizado por la transformación digital, la complejidad de los cambios normativos y la creciente exigencia por calidad, equidad y pertinencia territorial. El nuevo PGDU no es solo una herramienta de planificación: es una declaración estratégica de propósito, un manifiesto institucional que proyecta a la Universidad del Bío-Bío como una universidad estatal, birregional y pública de excelencia, comprometida con su misión transformadora, aseveró la directora general.
Principales resultados del proceso
Sustentado en un diagnóstico institucional participativo y contextualizado, el ajuste del Plan General de Desarrollo Universitario plantea el rediseño de la matriz estratégica, la integración de líneas misionales y transversales, la incorporación del enfoque birregional como valor identitario y la construcción de un nuevo mapa estratégico, del cual se deriva un cuadro de mando integral que permite monitorear y gestionar su implementación.
El proceso se desarrolló entre los años 2023 y 2025 e incluyó la actualización del diagnóstico estratégico, a partir de la autoevaluación para la acreditación institucional, encuestas, talleres, análisis de contexto y evaluación del desempeño institucional. Posteriormente se priorizaron, reorganizaron y fortalecieron los objetivos estratégicos, manteniendo la misión y visión las cuales se encuentran alineadas y son consistentes con la misión establecida en los nuevos estatutos, se readecuó la matriz estratégica, reduciéndose de 22 a 15 el número de objetivos estratégicos, mejorando su coherencia interna y fortaleciendo su vínculo con las líneas misionales y transversales de la Universidad.
Finalmente, se modificó la estructura de líneas estratégicas, redefiniéndose seis en total, las que fueron clasificadas en misionales -Formación, Investigación, Innovación y Creación Artística y Vinculación con el Medio- y transversales -Gestión Estratégica Institucional, Calidad y Birregionalidad. Además, se unificaron las líneas de docencia de pregrado y postgrado, agrupándolas bajo el eje Formación.