Arte, investigación y exposiciones confluyeron en la circulación de contenidos que Plaza Cultural UBB realizó en los espacios de la Escuela de Arquitectura y el Departamento de Estudios Generales. Estas acciones, junto con difundir e impulsar la creación y oficio, promueven, también, la vinculación de la comunidad y estamentos universitarios.
Por Álvaro Muñoz.
Activar saberes es una de las inspiraciones de Plaza Cultural UBB, proyecto en plena ejecución, de enfoque birregional Ñuble y Biobío, financiado por el Ministerio de Educación (Mineduc) como propuesta relevante en cuanto “Aporte para el Desarrollo de Actividades de Interés Nacional” (ADAIN). Por ello, una de sus nuevas iniciativas contempló la primera versión de “Diálogos patrimoniales. Un reencuentro con la memoria”, implementada en el hall del Pilar, de la Escuela de Arquitectura, y en el auditorio y acceso del Departamento de Estudios Generales, en el campus Concepción.
En la jornada, que se desarrolló en medio del paro estudiantil, se presentaron dos mesas de diálogo, en las que se intercambiaron saberes y diversos puntos de vista en torno a los temas abordados. En Arquitectura, por la mañana, se dialogó sobre Patrimonio, arquitectura y mujeres, a partir de las exposiciones de Nicolás Moraga, investigador del patrimonio arquitectónico (Lota); Javiera Pavez y Gustavo Burgos, autores de Guía de arquitectura proyectada por mujeres en Concepción; y Margarita Bustos, poeta y analista de lenguaje feminista.
En Estudios Generales, por la tarde, en el marco de Patrimonio, artes y oficio, compartieron sus experiencias y obras el poeta y editor de Lota, Alejandro Concha; el investigador ceramista y director de la Biblioteca Municipal de Concepción, Boris Márquez, y la autora, ceramista cultora de Joyas con memoria, Gloria González. También allí, se presentó una muestra de la colección Joyas con memoria, proyecto de creación artística con apoyo del Fondart, que recuperó trozos loceros de Fanaloza–Penco, para reconvertirlas mediante la orfebrería, en piezas artísticas de profundo alcance generacional local.
Sobre “Diálogos patrimoniales. Un reencuentro con la memoria”, preparado por Gestión Cultural, de Plaza Cultural UBB, la líder del equipo, académica UBB, Dra. Olga Ostria, relevó la calidad de las y los invitados, quienes reflejaron una diversidad y un alto valor creativo. En este sentido, expresó que “las mesas constituyen una pequeña muestra de la enorme riqueza de nuestros artistas y artesanos, como también de las nuevas visiones sobre patrimonio regional y sus vínculos con tantas otras áreas de la cultura y el pensamiento, como la poesía, las ruinas urbanas y las perspectivas de género. Esperamos ampliar estos diálogos en el futuro”.
Una de las asistentes, Daniela Cruces, arquitecta UBB, comentó lo útil que es propiciar espacios culturales: “es muy interesante que se puedan abrir puentes para toda la comunidad, independiente que no haya habido tanta gente, por el paro. Aún, así, que ustedes (Plaza Cultural UBB) hayan compartido la información por redes sociales, me parece súper bueno. Que se sigan haciendo este tipo de eventos, con una perspectiva interdisciplinaria, no solo, concentrándose en el tema patrimonial, sino relacionándolo con el género, ver enfoques que uno no se había imaginado”.
Contenidos de valor
Margarita Bustos, docente feminista y poeta, agradeció la posibilidad del diálogo presencial en la UBB, reflexionando sobre la interpretación del patrimonio natural y cultural: “Las llamadas y llamados ‘patrimonios humanos vivos’ están atravesados por una serie de significaciones y símbolos. Les asignamos un valor que, cruzado con una perspectiva feminista, interseccional, nos permite poner en relevancia el aporte de las mujeres a la construcción de la cultura en el espacio público, no solo en lo doméstico como estuvo históricamente relegada”.
En tanto, Nicolás Moraga, arquitecto, investigador del patrimonio desde el laboratorio de arquitectura que integra, resaltó la potencia que otorga estudiar la infraestructura, “éstas las entendemos como activadoras en Lota y las implicancias territoriales que tuvieron esas actividades industriales, en cuanto a la conformación del paisaje que hoy día vemos. En el estudio de las ruinas industriales, indagamos y develamos la cultura minera, trabajadores, familias, mujeres. Hay una valorización de estos espacios como de interacción social”.
Por su parte, Gloria González, autora, ceramista cultora de Joyas con memoria, comentó sobre cómo detonó la idea creativa de reconvertir trozos loceros en piezas artísticas, a partir de las vivencias y la memoria, que la movieron a tomar una posición de mundo. “Es mi infancia que tuvo una huella que marcó Fanaloza, presente en muchas personas. No podía ser solo yo quien tuviera esas vivencias en mi memoria, no podía dejarlo pasar. Es importante mantener vivo ese patrimonio, esas raíces de tradición. Las personas al ver las piezas quisieron tenerlas, entonces, es una memoria colectiva, un patrimonio que nos unía”.
Al cierre, Alejandro Concha, poeta y editor, autor de Estirpe (2017) y Los errores de nuestros padres (2022), ahondó sobre el trabajo patrimonial literario que realiza en Lota, junto a la Balandra Poética, desmarcándose del decorado con el que se suele retratar a la Cuenca del Carbón. “Es un Lota distinto (el relatado en sus textos), que no suele aparecer en los museos y que tiene que ver con la parte más humana… La literatura es humanidad. Es la necesidad de transformar nuestro patrimonio cultural, reapropiarnos de él y de nuestras historias, transformarnos en activos dentro de la producción del patrimonio, convertirnos en personas que investiguen, que seamos ansiosos de querer aprender más del patrimonio cultural y no solo de guardarlo. Transmitirlo a las próximas generaciones”, aseveró.