En la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León, los elencos provocaron el reconocimiento del público que asistió a la entrega de la muestra final que es resultado de las sesiones que se implementaron en este emblemático centro municipal de la capital del Ñuble, durante el segundo semestre. Impartidas en canto por el musicólogo experto, Pablo Ramírez, y en teatro por la actriz, Claudia Vega; las actividades son certificadas por Capacita UBB.
Por Alvaro Muñoz, periodista Plaza Cultural UBB.
Con un sonoro bis de los asistentes culminó el programa de formación artística de Plaza Cultural UBB, el que tuvo la presentación de los elencos de música y teatro, en la Escuela de Cultura Artística Claudio Arrau León de Chillán, asistiendo familias, amistades e invitados de la comunidad de Quillón y de la capital regional. Tras la sesiones teóricas y prácticas, las y los participantes recibirán la certificación de Capacita UBB, luego de la convocatoria abierta y gratuita que hubo para inscribir a quienes terminaron siendo integrantes de las agrupaciones.
En canto, impartido por el musicólogo, Dr. Pablo Ramírez, se implementó el “Coro en base a repertorios latinoamericanos de los siglos XVI al XX”, integrado por personas con y sin conocimiento previo; mientras que la actriz, Claudia Vega, realizó “Teatro y reminiscencias”, a las personas mayores de Quillón, del “Centro de Día para Personas Mayores”. Este lineamiento de formación continua y vinculación responde a las acciones desarrolladas por Plaza Cultural UBB (proyecto de la Dirección de Extensión UBB), mediante el Núcleo de Investigación Artística, liderado por el académico UBB, de la Facultad de Educación y Humanidades, Dr. Rodrigo Faúndez.
Teatro vivencial y canto conmovedor
En el auditorio de la Escuela Claudio Arrau León abrió el programa «Teatro y reminiscencias», llevando a los espectadores por un emotivo relato vivencial; cerrando el coro latinoamericano que contempló canto andino y chileno, conmoviendo a la sala que motivó a dos bis, uno de ellos, Run run se fue pa’l norte, de Violeta Parra.
Estela Valenzuela, dueña de casa, participante de teatro, culminó las clases y la obra evidenciando una sanación a través del arte, ya que tuvo que enfrentar la partida de su hijo y esposo –en el tiempo reciente–, por lo que experimentó una vivencia artística reparadora que le impulsó un nuevo camino personal, “no sabía a lo que iba, estaba pasando una pena muy grande tras la pérdida de mi hijo por covid y mi esposo que falleció. Me animé, entré al taller, me sentí súper bien, mis compañeras me hicieron pasar esa pena que llevaba por dentro”, relató.
Sobre si el arte sirve para sanar, afirmó: “Por supuesto que sí, de todas maneras, uno tiene su espacio, es muy reconfortante, ojalá sigan los talleres. Me sentí muy bien (con el aplauso del público)”.
Refiriéndose al montaje escénico, Eliana Mendoza, asistente, dijo que fue maravilloso el taller que presenció, sintiéndose parte de la obra, al apreciar sobre un escenario a mujeres personas mayores como ella siendo parte de un elenco artístico, “la soltura, la memoria, el movimiento, hacen bien realmente, ya que nos ‘dejamos estar’, entonces, yo me sentí como ellas, realizada y emocionada”.
Por su parte, Ninette Chávez Muñoz, participante de coro, profesora, reveló que ingresó a practicar y aprender canto como una meta, “este taller lo tomamos como un desafío con una amiga y me sentí cómoda, aunque al principio temerosa porque estábamos descubriendo nuestras voces”. Sobre el progreso obtenido, comentó: “me gusta cantar, pero no sabía el tipo de registro y acá lo descubrí con el profesor, yo soy soprano, no lo sabía y lo pude descubrir”.
Entre el público, Katherine Díaz, psicóloga, destacó lo valioso que es abrir espacios o escenarios a la comunidad, “me pareció preciosa la obra de las adultas mayores. Encuentro que es súper importante que se sigan integrando con actividades que las estimulen, ya que la vida en la casa puede ser monótona. Y, el coro, maravilloso, nos conmovimos mucho con mis amigas que lo estábamos mirando. Las canciones eran bonitas, los tonos, todo muy bien”.
El valor de la educación artística
El taller de coro, una vez entregado el repertorio, recibió la ovación de la sala, por lo que tuvo que volver al escenario en dos oportunidades, ante el bis que se sucedió desde el público. Al respecto, en relación con el progreso de las líneas de voces, el musicólogo que guió al grupo, Pablo Ramírez, indicó que “son distintas las procedencias musicales, algunos no tenían conocimiento, otros habían cantado en coro y, finalmente, armamos un grupo bastante homogéneo, pese a la heterogeneidad de la procedencia”.
La formación alcanzada por este nuevo coro fue valorada por el experto como una base de proyección, a lo que planteó, “esperemos que tenga continuidad, que sea un inicio para ello, proyectarse en el tiempo”. Identificó, además, los logros del elenco: “tiene las cuatro voces. Soprano, contralto, tenor y barítono; es una base de un grupo de cámara, una camerata vocal”.
Asistió a la muestra de cierre de los cursos artísticos de Plaza Cultural UBB, la jefa de Extensión de la UBB Chillán, Marcela Sanhueza, expresando su felicidad por el desarrollo artístico exhibido en la obra de teatro y repertorio de canto, la que también hizo extensiva al elenco de personas mayores de Quillón y del coro, con quienes compartió una vez finalizada la muestra.
“Estamos muy contentos, es un trabajo que hemos desarrollado durante todo el semestre, con Pablo Ramírez y Claudia Vega. Convocamos a los estudiantes, invitamos a las familias, nos pone muy contentos esta presentación donde el público disfruta y los alumnos presentan todas las maravillas que aprendieron durante este semestre”.
Finalmente, en la vinculación de la Universidad del Bío-Bío con la comunidad, la jefa de Extensión subrayó una dedicación hacia los territorios, “como UBB tenemos una responsabilidad donde estamos inmersos como institución, en Ñuble y Biobío. Dentro de nuestra formación está el arte y la cultura, en ese sentido, queremos aportar a los territorios. Ñuble es una región de artistas y Biobío también, donde está la capital de la música Unesco (refiriéndose a Concepción). Como UBB tenemos que apoyar a los talentos, no solo a través de talleres, sino que a través de estos cursos que entregan una certificación”.